martes, 14 de diciembre de 2010

Ya no estas







Mil años para recordarte,
me condena mi conciencia,
nunca poder olvidarte,
y torturarme sin tu presencia.

El no tener valor
causo mi triste realidad,
mi castigo ahora es
todo este amor callar.


Mi ingenua fantasía,
era besarte algún día,
maldito miedo que tenía,
solo en sueños dije que te quería.


Así seguirá mi vida día a día,
sin ti ya no habrá alegría,
solo recuerdos de amistad,
tatuados con lágrimas y soledad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

este esta finoo! =)